Todos hablan de tener amor propio, pero el concepto que venden es errado, confundiendo soberbia, yoismo y adonismo, con tener amor propio. Al no manejar el concepto real, del amor propio, la mente crea generalidades, que son llevadas a todos los terrenos de nuestra vida y al estar erradas, hacen de nuestra vida un desastre… desde ese «amor propio errado».
Aún así, nos cuesta poder encontrar el origen real del patrón y concepto errado, de amor propio.